Le pregunté a todo el mundo, todos dijeron que no…
Llegué a mi casa y le pregunté a la que nunca se equivoca, mi moneda.
Si sale cara la llamo, si sale sello no.
Cara. Le mando un mensaje y espero. Mientras tanto, juego haciéndole preguntas a la moneda: me llamará? Me responderá el mensaje? Me dirá que sí? En eso vibra el teléfono y cae por última vez la moneda, es un sello y sin necesidad de mirar ya sé lo que dice.
martes, 27 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
yo te dije que si... y te lo vuelvo a repetir SIIIIIIIIIIIIII, weon porfiado....
y vo quien soy
Publicar un comentario