lunes, 11 de diciembre de 2006

¿Le ganó la muerte a la justicia?

Con la muerte del general se espera que se selle una etapa llena de divisiones, misterios y sufrimientos en la historia de Chile. La "verdadera verdad" es algo que quizás nunca lleguemos a conocer pues ni sus protagonistas deben estar muy seguros de ella. Sin embargo, hay hechos que son innegables. Durante estos 30 años han acontecido hechos que no podemos negar, sin importar en la vereda en que estemos parados. Estos hechos acompañarán la historia de Chile, para bien o para mal, hasta el final de los tiempos ya que ¿la muerte no le puede ganar a la historia o sí?
¿Puede la historia ganarle a la justicia? Esta es una pregunta tramposa pues de cierto modo ¿no es la historia la gran jueza de la humanidad? Al final el juicio que de verdad queda, e importa, es el que perdura en la memoria colectiva, más allá de lo que se pudiera decir en el cualquier tribunal en cualquier momento.
En mi opinión personal, y por favor entiendan que no estoy haciendo un juicio valórico, sólo pretendo vaticinar los hechos como sucederán, creo que el juicio al final consi
derará más lo que dejó en instituciones que las trágicas muertes sucedidas durante su periodo. Sucedió antes y volverá a pasar. A las personas la historia las olvida. Sucedió con O'Higgins, con Carrera, con Diego Portales y con Ibañez del Campo, en Chile; pasó con Mao en Asia y con Churchill en Europa, y ¿quizás con cuantos otros más a lo largo y gordo del mundo? Claro el culto a las figuras nombradas es bastante distinto al que se maneja en torno a la figura de Pinochet, pero lo único cierto es que su aporte al país, y a la historia, fue similar o mayor al de estos personajes. No digo aporte solo en cosas buenas, también en cosas malas.
La historia es traicionera con los muertos, eso es un hecho, el resto, es sólo mi opinión.
Álvaro Gatica Salas

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Buena opinión, bastante objetiva.
Es un hecho, quien mejor juzga es la historia, aún recién han pasado 16 años desde que terminó su mandato y recién empezamos a ver las consecuencias de él, quizás en otros 20 años más recién Chile tendrá una opinión verdadera respecto a Pinochet.
La justicia no pudo hacer mucho con un anciano decrépito, pero la historia no juzga en el tiempo de una vida, lo hace desde siempre, ahora y para siempre.
La muerte de Pinochet es sólo el verdadero comienzo de la unión entre los chilenos.

Eso, creo que debí incluirlo en mi artículo, eso, pero ya da lo mismo.

Se despide

purohueso

Anónimo dijo...

Hoy vivimos en una época totalmente distinta a la de O'higgins y de Portales, donde habian con cuea 3 giles escribiendo sobre la historia y todos contratados por los mismos protagonistas. Es claramente una exageración lo que sugiero, pero ilustra perfecto la idea de que hoy, 180 años después de los ejemplos que das, hay MUCHOS más historiadores, lo cual nos da una visión mucho más amplia de lo que realmente sucedió. Y está bien, los hechos políticos perdurarán, los cambios económicos también, pero por suerte habrán siempre libros que recordarán las lágrimas de miles de personas que fueron expulsadas de su país o salieron arrancando, y de personas que perdieron a sus seres más cercanos y nunca obtuvieron una explicación.
Hoy puedo decir que no me cabe duda que tal mancha de sangre en la historia del país perdurará en nuestra historia por mucho tiempo, para no olvidarnos del dolor, y para que no permitamos que vuelva a suceder...

Felipe González Ramírez

argatica dijo...

tenis algo de razón felipin en el punto de que vivimos una epoca en la que la tecnologia hacen que la información sea más accesible para todos. es más dificil esconder los hechos, y por lo tanto la historia se escribe de manera diferente. hoy la historia la escribimos todos, y no solo los que estan en el poder, pero aun asi sigo pensando que la historia traiciona a sus muertos, aun cuando sean los que los lloran los que la escriben

argatica dijo...

ojalá benedetti me leyera, diría: puta este weon de gatica es un capo.